“En la variedad está el gusto”, dice el refrán, y el vino argentino lo demuestra. En los últimos años, la bebida nacional exploró nuevos caminos y pasó de vinos bastante alcohólicos, con mucha estructura y bien concentrados a un panorama más diverso que también incluye vinos más frescos, ligeros y de menor graduación alcohólica.
En la última edición de ProWein, la feria internacional de vinos y bebidas espirituosas más importante de la actualidad, las etiquetas bajas en alcohol se consolidaron como tendencia.
Graduación alcohólica: identidad del terruño
El alcohol en un vino se genera a partir del proceso de fermentación, es decir cuando las levaduras actúan sobre el azúcar presente en el mosto –el jugo de las uvas- y lo transforman en alcohol. Y aunque este proceso se da una vez en bodega, el alcohol del vino ya está marcado por la carga de azúcar que la uva tiene en el viñedo, es decir que el terroir incide en la graduación alcohólica.
Como las uvas de las zonas más frías concentran menos azúcar, en algunas regiones europeas, los vinos arañan el 9% o 10% de alcohol.
Claro que el factor del terroir que más influye es el clima y como este varía año tras año, la graduación también fluctúa según la añada.
Ese correlato entre el grado alcohólico y el terroir hace imposible llegar a una definición universal que determine los parámetros exactos que debería tener un vino para catalogarse como de “baja graduación”. Por eso, se considera como tales a aquellos que presentan un volumen alcohólico que está por debajo del promedio típico de una zona.
Claro que el factor del terroir que más influye es el clima y como este varía año tras año, la graduación también fluctúa según la añada.
Y si bien el terroir cumple un rol determinante, los enólogos e ingenieros agrónomos pueden valerse del punto de cosecha para restar o sumar grados de alcohol, ya que con el paso de los días, las uvas acumulan más azúcar; como consecuencia si se cosecha temprano, habrá menos concentración de azucares en el mosto y, por ende, menos alcohol.
Nuestros vinos
Nuestra colección de vinos posee etiquetas de baja graduación.
Luigi Bosca Rosé is a Rosé, nuestro rosado insignia, presenta 12,5% de vol. alc. Se trata de un vino fresco, expresivo, delicado y muy versátil, funciona para armonizar diferentes comidas e, incluso, como aperitivo.
Con 13,1% de alcohol, Luigi Bosca De Sangre White Blend ofrece una nariz expresiva y de clara impronta fruta, con notas a frutos blancos, como manzanas verdes y duraznos. En boca se presenta fresco, ágil, nítido y elegante.
En esa línea también se inscribe Luigi Bosca Sauvignon Blanc (13,1%). Un vino vivaz, refrescante, de paladar franco y equilibrado. Se destaca por su agradable acidez y su dejo herbal vibrante; en boca presenta buen volumen, por eso es ideal para acompañar quesos azules, mariscos y toda clase de pescados.