Si el vino es por copa, la comida se presenta en formato tapa; esa es la fórmula que gobierna la mayoría de las propuestas gastronómicas en los wine bars.
Claro que también hay excepciones, los que apuestan a principales contundentes. Aquí tres lugares recomendados para quienes buscan variar las copas, pero mantenerse fiel a un principal.
Vico
Vico marcó una revolución en el mapa de wine bars porteños, ya que fue el primero en presentar toda su oferta vínica en wine dispensers, máquinas expendedoras que sirven vino en tres medidas: degustación, media copa y copa (50, 100 y 150 ml.).
La idea es que los comensales se levanten de su silla y recorran la carta de vinos a pie. Por supuesto, los sommeliers están atentos para guiar la experiencia.
La chef Micaela Vázquez comanda los fuegos. Ofrecen alrededor de siete platos principales y casi la misma cantidad de entradas, capaces de oficiar como platitos.
Si bien hay algunos clásicos que figuran en carta desde el comienzo, se rigen por lo que el paladar pide en cada etapa del año y la estacionalidad del producto. En invierno, por ejemplo, ofrecen carbonada de ossobuco, humita, etc.
Aquí tres maridajes imperdibles:
– Mil hojas de morcilla y papa + Luigi Bosca Pinot Noir.
– Pesca del día apanada con coriandro y limón, texturas de Vegetales y Salsa Beurre Blanc + Luigi Bosca De Sangre White Blend.
– Ojo de Bife con costra de Chimichurri, puré rústico de Papa, tomates Secos, salsa de vino, miel y panceta + Luigi Bosca De Sangre Cabernet Franc.
Gurruchaga 1149, Villa Crespo.
IG: @vicowinebar
La idea es que los comensales se levanten de su silla y recorran la carta de vinos a pie. Por supuesto, los sommeliers están atentos para guiar la experiencia.
Cowi
Cowi abrió su local de Belgrano a mediados de febrero de 2020 con una carta de platos elaborados. Al poco tiempo llegó la pandemia, y cuando pudieron volver a abrir se vieron obligados a reformular esa propuesta para inclinarse por tapeos y finger food.
De a poco, recuperaron esa propuesta inicial y hoy ofrecen un mix en el que conviven ambas ofertas: platitos y principales contundentes, para que cada comensal elija a gusto.
En la sucursal de Palermo, a las opciones de pastas y carnes suman la de pizzas de masa madre de larga fermentación.
Aquí tres maridajes imperdibles:
– Ojo de bife (300 gr.) con papines salteados y repollitos de Bruselas + Luigi Bosca De Sangre Malbec.
– Risotto de remolacha con dressing de queso azul y frutos secos (disponible solo en el local de Belgrano) +Luigi Bosca Pinot Noir.
– Tagliatelle Due Colori con langostinos, citronela, salsa Passata, Sriracha, lima, chaucha, pesto,tomates cherry y choclo + Luigi Bosca Sauvignon Blanc.
3 de febrero 1167, Belgrano.
Armenia 1447, Palermo.
@co_wines
La Malbequería
La carne y el vino, dos emblemas del patrimonio culinario nacional, se dan cita en La Malbequería, un espacio que conjuga wine bar, vinoteca y restaurant.
El foco en el producto abarca todo el proceso, desde la selección de la materia prima hasta su llegada al plato.
Trabajan con carnes de pastura y las maduran en cámara durante un promedio de 21 días.
Antes de la cocción, dejan que la carne se atempere para que sus jugos se distribuyan de forma pareja; ese es solo uno de los tantos secretos que maneja Juan Manuel Ferrari, chef de la casa, para servir los cortes asados perfectos.
En primavera, con su patio tranquilo y rodeado de vegetación, La Malbequería redobla la apuesta.
Aquí tres maridajes imperdibles:
– Langostinos patagónicos al ajillo + Luigi Bosca De Sangre White Blend.
– Raviolones de lomo con crema de espinacas y remolachas asadas + Luigi Bosca De Sangre Malbec D.O.C
– Ojo de bife madurado (400 gr.) + Luigi Bosca De Sangre Red Blend.
Gurruchaga 1418, Palermo.
@lamalbequeria