La degustación de un vino es una experiencia personal e intransferible, por lo tanto, la percepción sobre el mismo cambia sustancialmente de una persona a otra. Sin embargo, en este placer subjetivo hay una característica indiscutible que permite evaluar y valorar un ejemplar independientemente del gusto personal: la calidad.
Este concepto involucra aquellos factores relacionados con la elaboración; desde el trabajo en las fincas hasta la estiba en botellas. Es justamente la calidad el atributo que los críticos ponen en juego para poder puntuar un vino, aquello que posibilita que ejemplares sumamente distintos en su origen, variedad y elaboración, puedan medirse e incluso competir entre sí.
En nuestro país, la calidad de los vinos blancos creció mucho en los últimos años, y Luigi Bosca es una gran protagonista en ese crecimiento cualitativo que comenzó a ser reconocido por los críticos internacionales. En los últimos meses, el Master of Wine británico Tim Atkin otorgó 91 puntos a los vinos Luigi Bosca Riesling Las Compuertas 2021 y Luigi Bosca Chardonnay 2021; mientras que el crítico estadounidense James Suckling destacó con 92 puntos a Luigi Bosca De Sangre White Blend 2021.
Estos puntajes son un reconocimiento a la calidad, la innovación y el pionerismo de nuestros vinos blancos a lo largo de los años.
Asimismo, en el marco de la feria Vinexpo y su 39° International Wine Challenge (IWC), Luigi Bosca Chardonnay 2021 fue galardonado con 92 puntos. Por su parte, la prestigiosa publicación estadounidense Wine Enthusiast distinguió a Luigi Bosca De Sangre White Blend 2021 con 91 puntos; en tanto el portal online Vinous de Antonio Galloni otorgó 90 puntos a Luigi Bosca Riesling Las Compuertas 2021 y 91 puntos a Luigi Bosca Chardonnay 2021.
Estos puntajes son un reconocimiento a la calidad, la innovación y el pionerismo de nuestros vinos blancos a lo largo de los años.
Los famosos puntos Parker
En la década de 1970, con una mayor diversidad de etiquetas disponibles en el mercado tanto del Viejo Mundo como de aquellos incipientes terruños del Nuevo Mundo, comenzaron a aparecer referentes que cataban y jerarquizaban los vinos de acuerdo a sus impresiones.
Entre ellos, el caso más emblemático es el de Robert Parker Jr.; el crítico de vinos más influyente de la historia. Él fue quien creó, a fines de los ‘70 y en el primer número de su prestigiosa revista The Wine Advocate, el sistema de calificación de vinos en una escala de 50 a 100 puntos que continúa siendo el estándar de la industria vitivinícola hasta el día de hoy.
Siguiendo los pasos de Parker, hoy muchos conocedores, sommeliers, Masters of Wine e incluso periodistas, catan y ponen puntajes a los vinos alrededor del mundo. Así, la importancia de los puntajes radica en que son una referencia indiscutible a nivel internacional. Si bien en Argentina conocemos a las bodegas, productores y vinos que aquí se elaboran, estas puntuaciones son una guía muy valiosa y precisa para el mercado externo.
Los puntajes hablan de la calidad objetiva del vino en cuestión, por lo tanto, para evaluarla se examinan aspectos como la limpieza, la pureza, la armonía, el equilibrio, cuán complejos y elegantes son sus aromas, cómo es la textura de sus taninos, cómo se percibe su acidez, la elegancia y el largo de boca. Por lo tanto, el puntaje otorgado a un vino es un reconocimiento a todos los atributos que existen detrás de cada etiqueta.