Cómo serán los vinos de la cosecha 2023
Empezó la vendimia en nuestras fincas de Luján de Cuyo y Valle de Uco. Si bien fue un año atípico, con fenómenos climáticos imprevisibles y variaciones de temperatura extremas, nuestro equipo agronómico logró cosechar uvas sanas, de la más alta calidad y en su punto óptimo de madurez para elaborar los vinos de la añada 2023.
La última primavera comenzó con una brotación bastante abundante en las vides y muy buena fertilidad. Sin embargo, en el mes de octubre se produjeron heladas generales que afectaron gran parte de la producción, especialmente en las zonas más frías de Mendoza, como el sur del Valle de Uco, Altamira, El Cepillo, la zona este de Maipú y Junín; en líneas generales, el efecto de estas heladas resultó en que el rendimiento fuera más bajo de lo normal.
Pasados estos fenómenos, la temporada estival fue muy cálida y seca, y en ella se sucedieron varias olas de calor. Todo esto se vio reflejado en el tamaño pequeño de los racimos y las bayas, y en un rendimiento natural muy inferior al de años anteriores, especialmente en las variedades blancas. Otro fenómeno inusual que tuvo lugar en el mes de febrero fueron algunas heladas puntuales, con temperaturas cercanas a 0°C por un frente frío muy atípico para esta época del año.
Así fue que la vendimia comenzó anticipadamente -alrededor de dos semanas antes de lo esperado- con la recolección de las variedades blancas y el Pinot Noir.
A pesar de que los rendimientos en las fincas mendocinas fueron escasos -el pronóstico del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) es que se trata de la cosecha más baja en los últimos 30 años-, con un buen manejo del viñedo hemos podido asegurar la sanidad de los frutos, en su punto justo de madurez, para obtener la más alta calidad enológica.
Así fue que la vendimia comenzó anticipadamente -alrededor de dos semanas antes de lo esperado- con la recolección de las variedades blancas y el Pinot Noir. Entre ellas, el Chardonnay y el Sauvignon Blanc demostraron tener una muy alta calidad, y anticipan vinos frescos, frutales, con muy buena acidez y tensión. Hasta el momento, entre los cepajes tintos cosechamos únicamente Pinot Noir en Finca El Paraíso -recolectado hacia mediados de febrero- que demostró tener un carácter más fresco por la vendimia anticipada de las uvas.
Con uvas pequeñas de tonalidades oscuras, el resto de los cepajes tintos auguran una añada concentrada, con mucho color y una versatilidad de perfiles de vinos más frescos o más maduros dependiendo de la fecha de cosecha de cada viñedo. Con sus pieles y semillas alcanzando el punto justo de madurez, en los próximos días comenzaremos con la recolección del Malbec seguido del resto de las variedades tintas.
Tal como sucedió en la vendimia 2020, 2023 es un año precoz, adelantado, en el que pudimos sobreponernos a las inclemencias climáticas para alcanzar la sanidad y excelencia que caracteriza a nuestros frutos. Este es el primer paso para lograr vinos memorables, concebidos desde el viñedo para expresar de forma fiel el carácter del terruño.