¿Qué esperamos de la cosecha 2024?
La etapa de vendimia, que dio inicio hace algunas semanas en nuestras fincas de Luján de Cuyo y Valle de Uco, aguarda expectante el capítulo de la cosecha de tintos. Aunque la mayoría de las uvas aún esperan pacientemente en las vides, ya podemos entrever algunas tendencias y desafíos que marcarán la temporada.
El 18 de enero comenzó la cosecha de uvas blancas para base espumante y se dio continuidad con buen ritmo con las uvas blancas para vinos tranquilos y vinos rosados. Las últimas uvas blancas que ingresaron, provenientes de las zonas más altas del Valle de Uco, se cosecharon los primeros días de marzo.
Los vinos blancos y rosados muestran muy buena intensidad aromática donde se destacan los perfiles frutales, con alcoholes moderados en buen equilibrio con la acidez.
Las uvas tintas ingresadas hasta el momento son de la variedad Pinot Noir y Merlot, que muestran perfiles con buena tipicidad e intensidad frutal.
En cuanto a las condiciones climáticas, este año se perfila como una combinación intrigante de calor y humedad.
Es importante destacar que los vinos que se encuentran en pleno proceso de fermentación aún no han alcanzado su forma final. La cosecha continuará durante las próximas semanas con las uvas Malbec, Cabernet Sauvignon y otras tintas, y la expectativa sobre cómo se desarrollarán los sabores y aromas persiste.
La dotación de agua para esta temporada ha vuelto a valores normales después de varios años de una fuerte sequía, gracias a las nevadas invernales que se registraron en 2023. Esto colaboró con un buen desarrollo del follaje de los viñedos.
En este sentido, no se registraron episodios de heladas que produzcan una afectación general a las producciones, aunque sí se vio afectado el cuaje debido al viento zonda entre los meses de octubre y diciembre de 2023, sobre todo en variedades sensibles como Malbec.
Sin embargo, la naturaleza caprichosa del clima ha dejado su huella. Las temperaturas cálidas extremas entre finales de enero y principios de febrero jugaron un papel crucial.
Estas condiciones llevaron a que las plantas detuvieran temporalmente el proceso de transferencia de glucosa a los frutos, influyendo en la madurez y provocando que las fechas de cosecha se prolongaran en algunos casos.
La repercusión de todos estos fenómenos en el estilo de los vinos es aún incierta. El manejo cuidadoso que nuestro equipo agronómico hizo del viñedo fue clave para lograr un crecimiento saludable, aplicando estrategias como el mantenimiento para que las plantas trabajen de manera óptima.
Es importante destacar que los vinos que se encuentran en pleno proceso de fermentación aún no han alcanzado su forma final. La cosecha continuará durante las próximas semanas con las uvas Malbec, Cabernet Sauvignon y otras tintas, y la expectativa sobre cómo se desarrollarán los sabores y aromas persiste.
Perseguimos la sanidad y la excelencia que caracterizan nuestros frutos, por eso logramos sobreponernos a los vaivenes climáticos de la temporada. Este es el primer paso para lograr vinos memorables, concebidos desde el viñedo para expresar de forma fiel el carácter del terruño.