Recorrer las rutas y caminos del vino es siempre el mejor plan de viaje para los amantes de tintos y blancos. Especialmente en la Argentina, donde los paisajes enmarcados por montañas y cerros convierten a las fincas en un escenario de una belleza natural sin igual. Visitar bodegas y degustar los vinos en el lugar en el que se elaboran, disfrutar de la gastronomía regional y conocer en profundidad la cultura del vino convierte a estas propuestas en algunas de las experiencias turísticas más atractivas para viajeros de todo el mundo.
En la última década, con un marcado crecimiento del interés por el turismo enológico, las bodegas argentinas se empeñan día a día para que sus instalaciones y actividades sean verdaderamente diferenciales. En este contexto, nos embarcamos en lo que seguramente sea la apuesta más ambiciosa de Luigi Bosca: abrir las puertas de Finca El Paraíso y su château de 1905, protagonistas de las grandes innovaciones de la bodega y de la historia de cuatro generaciones de la familia Arizu.
A través de la propuesta “Vivir Luigi Bosca”, la finca ofrece distintas experiencias para disfrutar del vino desde lo sensorial. No solo se trata únicamente de visitar un lugar de gran belleza, en un entorno imponente como es Maipú, en Mendoza; sino también de vivirlo en sintonía con la naturaleza y el legado de los Arizu.
Hoy en día, Finca El Paraíso ofrece dos experiencias diferentes para disfrutar del vino con todos los sentidos.
Para ofrecer una experiencia verdaderamente distinta y a la altura de un sitio histórico, el equipo de la bodega trabajó codo a codo con el lifestyle consulting italiano Massimo Ianni, quien tiene más de 35 años de experiencia en la industria internacional del turismo y la hospitalidad. Juntos, se plantearon el objetivo de crear una propuesta innovadora y de lujo experimental para acercarse al público conocedor desde el disfrute y el aprendizaje. Así, priorizaron que los espacios y el servicio en Finca El Paraíso mantengan la simpleza, la elegancia y la sobriedad que caracterizan a la casona en la que vivieron distintas generaciones de la familia Arizu.
Hoy en día, Finca El Paraíso ofrece dos experiencias diferentes para disfrutar del vino con todos los sentidos. “Raíces” es una cata transformada en un viaje sensorial donde convergen el conocimiento, la historia y las emociones. Durante el recorrido por la finca y sus viñedos, los relatos de la familia, los enólogos y sommeliers de la bodega acompañan a los visitantes a través de una audioguía. Además, esta actividad incluye un picnic al aire libre al mejor estilo de la campiña francesa.
La segunda experiencia, “Celebración”, consiste en la posibilidad de reservar los distintos espacios que posee la finca para eventos privados y festejos en armonía con la naturaleza. El espíritu y los valores de los Arizu y la bodega están plasmados en la ambientación y las puestas en escena, en la calidad de los productos y en el servicio cálido y profesional. Cada espacio de Finca El Paraíso ofrece un escenario diferente para crear una celebración a la medida de cada evento.
Toda la propuesta gastronómica de Finca El Paraíso está a cargo de Pablo Del Río, chef de reconocida trayectoria en la provincia de Mendoza, cuya filosofía de trabajo busca mostrar una cocina argentina diferente que privilegia el producto local, fresco y de estación.
Durante el próximo año, se sumará como novedad la experiencia “Residencia”. En esta etapa, la casona familiar comenzará a recibir huéspedes en sus tres habitaciones exclusivas para pasar la noche entre los viñedos y los Andes. Cada espacio del château de estilo neoclásico fue diseñado para sentir la historia, la naturaleza y la calidez propia del legado de los Arizu.
Para obtener más información sobre cada propuesta y efectuar reservas visite https://luigibosca.com/experiences
