La colección Apuntes se amplía con un Petit Verdot del Valle de Canota
Apuntes, la colección de Luigi Bosca que homenajea los descubrimientos que se originan en las anotaciones que el Ing. Alberto Arizu plasma en sus cuadernos de notas, suma un nuevo integrante a su familia de vinos: Apuntes Petit Verdot.
Apuntes, la colección de Luigi Bosca que homenajea los descubrimientos que se originan en las anotaciones que el Ing. Alberto Arizu plasma en sus cuadernos de notas, suma un nuevo integrante a su familia de vinos: Apuntes Petit Verdot.
Este ejemplar nace de uno de esos hallazgos únicos e irrepetibles que surgen en momentos de inspiración y experimentación: en este caso, el Petit Verdot del Valle de Canota, un terroir que hoy está en boca de todos. Solo 30 kilómetros hacia el norte de la capital provincial, en el Departamento de Las Heras, se encuentra esta nueva zona productiva que recientemente despertó el interés de bodegueros, enólogos y conocedores del vino argentino. Junto a la reserva Villavicencio, entre la precordillera de los Andes y la Sierra de la Higueras, se extiende este valle que está demostrando tener un enorme potencial para la producción de vinos diferentes.
¿Pero, qué es lo que hace al Valle de Canota tan interesante para la elaboración de ejemplares singulares? En primer lugar, el suelo, un elemento clave para todo gran terruño. Si bien en su perfil de suelo hay ausencia de canto rodado -típico de otras zonas de Mendoza-, se distingue especialmente por la presencia de material coluvial; piedras de distintos tamaños con aristas y una tonalidad oscura en el sector que está expuesto al sol.
En segundo lugar, un aspecto muy llamativo de este terruño es su microclima: el Valle de Canota es una zona cálida y templada dentro de Mendoza. Esto se debe a dos factores que influyen directamente sobre el clima; por un lado, la altitud, ya que está emplazado entre 950 y 1200 metros sobre el nivel del mar. Por otro lado, la geografía, ya que es un valle rodeado de sierras que generan más circulación de aire, favoreciendo la sanidad de las vides y preservándolas de manera natural.
En este terroir, durante el invierno y la primavera el aire frío está en movimiento y circula, evacuando el frío hacia otras zonas y evitando las heladas tempranas que dañan severamente los cultivos. En verano, esta circulación de aire en las noches hace bajar las temperaturas generando más amplitud térmica en la época de maduración de la vid, lo que se ve reflejado en frutos con alta cantidad de polifenoles, lo que a la vez se traduce en vinos con más color y taninos pronunciados.
¿Pero, qué es lo que hace al Valle de Canota tan interesante para la elaboración de ejemplares singulares?
Además, al ser más cálido que otras zonas productoras de Mendoza, en el Valle de Canota la brotación de las plantas se anticipa y el ciclo de madurez de la vid se adelanta, permitiendo las ventajas de las cosechas anticipadas y asegurándonos una muy buena madurez de las variedades de ciclos largos, como el Petit Verdot. En líneas generales, los vinos del Valle de Canota se caracterizan por una gran intensidad de color, muy buena estructura tánica, acidez marcada y gran persistencia aromática.
Por su parte, el Petit Verdot es un cepaje aún poco explorado en la Argentina: existen escasos ejemplares y son todos de alta gama. Es una variedad para aquellos conocedores que saben lo que quieren de un vino, ya que otorga tintos con enjundia, buen cuerpo, agradables y envolventes en el paladar.
De la unión de estos dos mundos nace Apuntes Petit Verdot 2021, un vino de color rojo intenso con reflejos violáceos, cuyos aromas recuerdan a frutos rojos y negros, como cereza, cassis y ciruelas. En boca es voluminoso, con notas de frutas frescas, gran equilibrio y taninos muy agradables y texturados. Es un vino robusto, con gran profundidad y final persistente, distinto a aquellos elaborados en otras zonas de la provincia tanto por su impronta varietal como por la personalidad genuina y original de su terroir.
